Fotografía de Man Ray

Fotografía de Man Ray
Espejos. Patios. Umbrales. Silencios. Ritos. Esquinas. Exilios. Naufragios. Horas. Otoños. Ventanas. Sombras. Enigmas. Pretéritos. Hay palabras que me enuncian. A veces las pronuncio en versos. En susurros o a los gritos. Para que no se mueran en mi boca. (Fotografía de Man Ray)

martes, 1 de julio de 2008

LÁPIDAS


Fotografía de R. Jaurégui

CARTA

Haz de cuenta que llego y te saludo con una grácil venia, requiebro de la pluma.
Antes que nada cumple decir que echo de menos los viejos tiempos idos cuando nos encontrábamos por contabilizar los despojos del día, hablar de aquellas cosas, tan nuestras desde siempre, que a veces ni siquiera había que nombrarlas.
Acá están todos bien. Mis aguas en sus cauces. El mundo en inquietudes. A mí nada me importa. Sigo leyendo todo. Escribo algunas veces, cuando la voz se escapa por mis dedos.
Sin más noticias beso la idea de tu boca. Y que lo sepas aunque sé que no sabes nada: hoy me duele tu muerte de una manera infame.


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MONÓLOGO DEL MUERTO

Esta mañana amanecí pretérito,
sin manos con que asir la vida diaria,
sin pies que me conduzcan hacia el mundo
ni párpados que abran las auroras.

No hay voz con que ordenar cosmogonías.

Amanecí caótico y silente,
sin el deber de consagrar absurdos.

En la noria del tiempo hay telarañas.
La muerte es un reloj sin minuteros.

Hay un espacio exiguo entre mis vértebras
donde un fantasma construyó un castillo.

No va la sangre propalando urgencias.
No hay la memoria de haber sido amado.

Esta mañana amanecí sin alma.


SOLO, EXILIADO DEL MUNDO

Solo. Del otro lado de todos los umbrales.
Lejos de tus orillas. Exiliado del mundo.

¡Qué oscuro y qué silente el rincón donde duermes!

Es de cedro tu cama, de tierra tu dosel,
las flores que te ornaron se deshojan, marchitas,
mientras la lluvia encharca el andén de tu lápida.

Entre polvo y ceniza la faz de tu memoria
habita ojos ciegos detrás de inermes párpados.

No resuenan tus pasos por las sendas del huerto,
ya no será tu arado necesario a la siembra
ni verás las espigas del verano pletórico.

¡Qué inútil transcendencia te devolvió la muerte!


CUANDO LOS VERSOS MUERAN EN TU BOCA

Ay, si mueres, amor, si te me mueres
con qué medida mediré el vacío
de los espacios que estarán desiertos
en las desiertas palmas de mis manos.

En el moroso duelo de las horas
con qué tijeras cortaré los hilos
que enhebran nuestro ayer a mi mañana
si las mañanas nacen en tus ojos.

Cuando el sollozo enferme de agonía
con qué cadencia buscaré el sonido
para el poema que quedó callado
en las calladas lápidas del tiempo.

Ay, si mueres, amor, si te me mueres,
inventaré un milagro artero y brujo
para escuchar las voces de los versos
cuando los versos mueran en tu boca.


LA NEGRA

Me acompaña la muerte, comedida,
desde siempre a mi lado y hacia el fundo,
es testigo del hado vagabundo
y de mi biografía malsufrida.

Contempla mis amores con la vida,
mi coito masoquista con el mundo,
la demente manía en que me inundo
del afán de vivir, descorregida.

No es celosa la Negra, aguarda inerme
para asirme en la lápida musgosa
cuando la vida deje de quererme.

Espera que transite en sus acequias
el tiempo, por que pueda, jubilosa,
celebrar con el diablo mis exequias.


UN BALCÓN EN LISBOA

Al filo del ocaso Lisboa se desliza
hacia el azul del río y se detiene, anclada,
aguardando el espectro de la nave embrujada
que emerja del poniente envuelta en luz cobriza.

También yo, en mi balcón, entre asombros espero.
Lisboa canta. El fado solloza en sus colinas
mientras el viento artero recorre las esquinas,
mezclando olor de río con clavel y romero.

Tal como mi mirada pendiente del anclaje
Lisboa espera en vano: desamparado puerto.
El mar es la morada de un marinero muerto,
Manuel ya no regresa de su encantado viaje.

Manuel navega libre; su nave de espejismo
vaguea en el inmenso rondel de las estrellas,
la proa de su barca despidiendo centellas,
sin rumbo el timonel, ausente de sí mismo.

¿Será suave la racha que baila en la ensenada?
(Lisboa y yo tememos el son del viento norte)
¿Están sus largas manos buscando mi soporte,
sus brazos marineros nadando hacia mi rada?

El Tajo se desliza buscando en desavío
a un hombre amortajado en alga enredadera.
Al filo del ocaso una mujer espera
desde un balcón donde se avista el río.


NO SÉ QUIÉN LLORA

Toco tu nombre
hecho de letra ausente y mal presagio.

No sé quién llora dentro del silencio.

El vaho de tu aliento en el cristal
inaugura neblinas.
Limpio tu rostro
con dedos sucios del veneno de mis labios.

Toco tu boca
donde nudos gordianos se desatan.

No sé quién llora dentro del espejo.

Pozo de pesadillas mal soñadas,
cementerio de tumbas entreabiertas
donde se albergan párrafos perdidos
y versos inconclusos.

Toco tu cuerpo que resuella por la herida.

Dime quien llora dentro de tu lápida.


JIRONES

Llegué a la vida demasiado tarde.
Kerouack se fue,
Ginsberg se fue,
no hay nadie que nos lleve de la mano
en el camino al borde del sistema.

Terminó la post guerra
en la terraza de Au Deux Magots;
ya todos decidieron
que no les gusta Sartre;
yacen encarceladas
las tiernas odaliscas de Matisse;
Camus tan fallecido
habita con los dioses el verano en Tipasa.

Por no hablar de los muertos
irremediables
de la generación del veinte y siete.

Quedamos solos,
Tito Muñoz y yo,
bogando en los jirones de Febrero.


10 comentarios:

cielo claro dijo...

Entrar a leete es quedarse envuelta en tu voz poétca, adoro tus letras mi querida amiga, adoro leerte siempre.

Paso raudo por este rincón para dejarte mis besos, agadecida de leerte.

Cielo Claro

Tania Alegria dijo...

Un honor recibir la visita de la Poeta Freya Hödar Nistal en mi página.
Mi cielito claro, amiga del alma, gracias por la alegría de tu visita.
Espero que hayas visto los poemas que escribí inspirada en tus versos, que están en "Contrapuntos y otras polifonías", en el inicio del blog.
Un abrazo fuerte con todo mi cariño.

Marisa dijo...

Querida Tania, qué maravilla renovada recorrer tus versos! Qué placer inmenso, poeta increíble y mágica, voz que sugiere y estimula!
Todo mi cariño y mi admiración, como siempre.
Ya he comentado a mis amigos la belleza de tu blog y les he enviado el enlace.
Mil besos!
Marisa
http://encenderlossilencios.blogspot.com/

Tania Alegria dijo...

Marisa, poeta de los silencios, creo que por primera vez dejo un comentario sin respuesta y sin percatarme de ello. La única explicación que encuentro es que respondí y al cliquear para enviar el mensaje ése no siguió y no tuve el cuidado de verificar si estaba publicado. Sólo hoy me entero de que tu visita gentil y tus palabras generosas se quedaran sin respuesta. Por favor, acepta mi pedido de disculpas.
Con mis agradecimientos por tu presencia y comentario, desde Lisboa te envío un abrazo afectuoso.
Tania Alegria

A. Elisa Lattke Valencia dijo...

Leer, qué maravilloso leer y hallarte en tus palabras como la mujer que habla, que nos cuenta, que indaga en la palabra para acomodarla a la situación y decir cosas maravillosas, con ese total conocimiento del lenguaje. Voy dando un grato paseo por cada renglón que se va abriendo a cada pequeña historia donde el sentimiento es una situación en un poco de todo, pero allí dentro está... ¡Ella!
Un abrazo
Qué gusto es saber que se vuelve a repetir lectura. ¡Gracias, Tania!

Tania Alegria dijo...

Cuánto me honra tu lectura, querida Ranita Azul. Y cuánto me alegra. Eres bienvenida a mi territorio de versos, amiga del alma.
Te abrazo.

Ernesto R. del Valle dijo...

Sucede que el lirismo en la voz de Tania, se expande junto a la voz poética y viceversa. Mucho a llovido y mucho ha sido el andar trillano la palabra. Hoy por hoy Tania es una de las voces más altas en hispanoamérica y no exagero. Sólo espero que la crítica haga su trabajo. Saludos.

Tania Alegria dijo...

Que honor tan grande me haces al visitar mis versos, Ernesto del Valle, mi Maestro, mi Poeta Amigo. Una suave conmoción transita mis laberintos interiores al leerte y te encuentra en el baúl de los recuerdos buenos donde habitas con la magia de tu voz poética y la magnitud de tu corazón de oro.
Gracias por recordarme. Gracias por hacerme recordar a mí misma.
Te abrazo con fuerza y con ternura.

Ernesto R. del Valle dijo...

TANIA. (MARIEN)

Transitando tus espejos,
interiores laberintos,
retomando los instintos
mágicos de sus relejos,
me encontraras, aunque lejos,
muy dentro de tus recintos.

Tania Alegria dijo...

Gracias por los hermosos versos, Ernesto del Valle, mi Poeta Amigo. Tu voz poética me remite a nuestros pretéritos y alumbra el cofre donde guardo las penumbras. Puse tu poema en mi side bar para tener tus versos siempre al alcance de la mirada.
Agradecida, te abrazo.